El plan Adams amplía las oportunidades laborales para los residentes locales que ayudan a las personas a ayudarse a sí mismas

En el discurso sobre el estado de la ciudad de este año, el alcalde Adams prometió una “Agenda de los trabajadores”. Nueva York es conocida desde hace mucho tiempo como un lugar de oportunidades. Sin embargo, las oportunidades no siempre se han extendido a todos los neoyorquinos, incluidos muchos que luchan con disparidades históricas en materia de empleo y salarios. COVID y sus impactos negativos en nuestras comunidades han empeorado muchas de estas disparidades.

A medida que Nueva York reaviva su economía, es crucial tomar las medidas necesarias para reparar estos daños, cerrar las brechas preexistentes y reforzar nuestra clase media, garantizando que los empleadores contraten talentos de calidad de vecindarios desatendidos y que todos los neoyorquinos tengan acceso a seguridad económica a través de una carrera bien remunerada y que sustente a la familia. Es por eso que la aprobación de legislación que autoriza la contratación comunitaria en esta reciente sesión legislativa estatal es más importante ahora que nunca.

La legislación de contratación comunitaria es un componente de la visión del alcalde de crear una recuperación más justa y equitativa y una prosperidad compartida aprovechando el inmenso poder adquisitivo de la ciudad. Para ilustrar la escala de este programa, las agencias de la alcaldía adquirieron aproximadamente $4.7 mil millones en servicios de construcción solo en el año fiscal 2022, y eso es solo una parte de lo que cubrirá el proyecto de ley de contratación comunitaria.

Los trabajadores construyen un andamio alrededor de un edificio en el centro de Manhattan. (Luiz C. Ribeiro/para New York Daily News)

Una vez implementada por completo, la contratación comunitaria tiene el potencial de crear 186.000 puestos de trabajo y establecer $7.7 mil millones en salarios totales para trabajadores y residentes económicamente desfavorecidos de comunidades de alta pobreza durante los próximos cinco años. Esta es una victoria histórica, por lo que es importante que todos los neoyorquinos comprendan el impacto de la contratación comunitaria.

La nueva Oficina de Contratación Comunitaria estará facultada para exigir a los contratistas que se benefician del gasto de la ciudad que se comprometan a contratar en comunidades que a menudo se pasan por alto, y para ayudar a vincular el talento sin explotar en toda esta ciudad con oportunidades profesionales viables y caminos hacia la clase media.

Específicamente, permite a la Ciudad de Nueva York exigir que los contratistas de la ciudad se esfuercen por brindar un cierto porcentaje de oportunidades de trabajo y aprendizaje en proyectos de construcción y servicios de construcción de la ciudad a los residentes de NYCHA y a las personas de comunidades económicamente desfavorecidas, lo que también será un factor clave para continuar aumentar nuestra fuerza laboral de construcción para satisfacer las necesidades de mano de obra calificada de los próximos proyectos de infraestructura crítica.

Para la mayoría de los demás tipos de contratos, la ciudad exigirá que los contratistas se esfuercen por brindar oportunidades laborales a personas de bajos ingresos. Esto se traducirá en aproximadamente 36.000 empleos bien remunerados y sustentables cada año en construcción, servicios de construcción, tecnología, atención médica y más.

La contratación comunitaria también permite a los contratistas de la ciudad aprovechar el talento que a menudo se pasa por alto en esta ciudad al conectar a los contratistas con proveedores de capacitación que reclutan, preparan y derivan a quienes buscan empleo para ocupaciones en demanda. La Oficina de Contratación Comunitaria planea asociarse con todo tipo de proveedores de capacitación para vincular el talento dentro de las comunidades de residentes de NYCHA, veteranos, personas involucradas en la justicia, inmigrantes, graduados de CUNY y personas con discapacidades, entre otros, con empleos y aprendizajes.

Al garantizar que estos grupos desatendidos tengan prioridad para puestos de trabajo en proyectos gubernamentales, la contratación comunitaria proporciona un enfoque holístico muy necesario para cerrar la brecha entre el talento y las oportunidades económicas para las comunidades de bajos ingresos y las familias de clase trabajadora.

La contratación comunitaria también posicionará a las comunidades para beneficiarse plenamente de los proyectos nacionales. Anticipamos una afluencia de fondos federales para una variedad de proyectos debido a la legislación federal reciente, como la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura, y querremos maximizar el estímulo económico que estos proyectos ofrecen a nuestras comunidades tanto como sea posible.

Sigue siendo crucial que estas nuevas empresas se combinen con iniciativas de desarrollo de la fuerza laboral, como el programa de contratación comunitaria, que puede conectar a los neoyorquinos con oportunidades profesionales sostenibles y accesibles que les permitan desempeñar un papel en el crecimiento de la economía de nuestra ciudad y estado. Estos emparejamientos también ayudarán a garantizar que estos proyectos cuenten con el personal adecuado de una manera que permita completarlos con habilidad y eficiencia.

La recuperación económica de nuestra ciudad depende de abrir nuestra fuerza laboral a aquellos a quienes se les ha negado una oportunidad justa durante demasiado tiempo. Esta oficina permite que tanto el gobierno de la ciudad como los trabajadores estén en primera línea para garantizar que las personas de bajos ingresos y las comunidades económicamente desfavorecidas finalmente tengan acceso a oportunidades bien remuneradas. Así es como se corrigen los errores sistémicos mientras se traza un rumbo hacia el futuro. Y todo esto se hizo con la ciudad, el estado y el trabajo viniendo a la mesa con un propósito que nos une a todos.

Con la contratación comunitaria, el alcalde Adams cumple su promesa de llegar a los neoyorquinos cotidianos dondequiera que estén, utilizando el poder del gobierno para desarrollar talentos, brindar oportunidades profesionales e impulsar la movilidad económica.

Lipari es directora ejecutiva de la Oficina de Contratación Comunitaria. LaBarbera es presidente del Consejo de Oficios de la Construcción de la Ciudad de Nueva York y del Estado de Nueva York.